El ámbito de la ZEC Complexo Húmido de Corrubedo (ES1110006), situada dentro de la región biogeográfica Atlántica, incluye, de Norte a Sur, el territorio litoral de la parte más meridional de la ria de Muros y Noia en el que se encuentra el complejo húmedo de Muro y Xuño y su sistema dunar asociado (ámbito de Porto do Son); el gran anfiteatro arenoso de Corrubedo que constituye la transición entre la ría de Muros y Noia y la ría de Arousa; además de la isla de Sálvora y sus islotes islotes, Vionta, Con de Noro, Herbosa, Rúa, Insabela, Gaboteira, las Sagres y las Forcadiñas, situados a la entrada de la Ría de Arousa.

El relieve del área continental de este espacio se corresponde con una costa baja (acantilados de menos de 10 m) y poco accidentada, donde se desarrollan amplias zonas de playa a partir de las cuales se forman cordones dunares, parcialmente estabilizados por la vegetación. En la parte más septentrional el frente litoral muestra una morfología suave, poco recortada, y fosilizada por formaciones arenosas, donde conviven las formaciones dunares con las lagunas costeras de Muro y Xuño (Perez-Alberti 1993).

El enlace de la ría de Noia con la de Arousa, se efectúa por medio del complejo dunar de Corrubedo, en el cual coexisten distintas unidades geodinámicas desde la playa hasta el interior, abarcando desde las dunas incipientes hasta las formaciones dunares más antiguas, donde destaca la gran duna móvil de Corrubedo de más de 1 km de longitud, de 200-250 m de ancho y entre 12-15 m de altura que avanza hacia el interior y sobre la cual los vientos estacionales generan continuamente estructuras decimétricas (Perez-Alberti 1993). La presencia de esta gran barrera arenosa favoreció la creación de un amplio espacio sedimentario interior compuesto por dunas estabilizadas (dunas grises), depresiones intradunares húmedas, y humedales costeros en contacto con el mar a través de un sistema de canales de diferentes dimensiones (Carregal y Vixán).

La isla de Sálvora, que no alberga población humana estable, presenta un modelado típico de zonas costeras, con la aparición de superficies muy suavizadas, diferenciando entre formas más o menos planas, presentando “lomos de ballena”, y otras más erguidas tabulares o en forma de bola, fruto del diaclasado. La altura mayor del archipiélago es de 73 m en el pico Gralleiro. Tanto en la parte norte de la isla de Sálvora como la parte central del islote de Vionta se encuentran importantes sistemas dunares de gran naturalidad dada la reducida presión antrópica que ha recibido este archipiélago, situación extensible a todos los ecosistemas del territorio. Así mismo, en las aguas de la cara Este de la isla de Sálvora se encuentran presentes importantes fondos de maërl de elevada diversidad (Pena & Barbara, 2006).

En el área que ocupa la ZEC Complexo Húmido de Corrubedo (ES1110006) es posible encontrar diversos medios caracterizados por un tipo de vegetación y fauna preferente. Además de los arenales (caracterizados por vegetación psammófila) y los medios húmedos (caracterizados por vegetación higrófila), también se encuentran presentes acantilados, matorrales costeros y otros medios como pequeños bosquetes húmedos, comprendiendo así un área costera de indudable valor ecológico, ya que la diversidad de ecosistemas en conjunción con su situación geográfica la convierten en una zona con un elevado número de especies, muchas de ellas protegidas por las diferentes normativas de ámbito europeo, estatal o autonómico, siendo un territorio con especial interés para la herpetofauna y ornitofauna, incluidos sus pasos migratorios.

Además de los grandes humedales en el territorio de la ZEC Complexo Húmido de Corrubedo

(ES1110006) se encuentran presentes pequeños humedales artificiales de agua dulce, como los pozos artesanales, canales de riego y puntos de agua que una vez cesado el aprovechamiento agrícola funcionan como pequeñas charcas estacionales. Éstas, aunque artificiales, poseen una gran relevancia para la conservación de la fauna, especialmente de la herpetofauna debido a la baja salinidad de las aguas que favorece la reproducción de especies de anfibios. Además de la gran importancia de estos medios para la reproducción de anfibios y las poblaciones de aves como complemento de los medios naturales, estos pequeños humedales artificiales suponen una mejora del funcionamiento del complexo húmedo ya que pueden aumentar de manera significativa la capacidad de resiliencia del medio.

En lo referente a la flora cabe destacar la presencia de una especie prioritaria de flora de acuerdo con la DC 92/43/CEE, Omphalodes littoralis subsp. gallaecica* presente tanto en los territorios continentales como insulares. Este taxón, terófito de dispersión zoócora, está considerado un endemismo del NW ibérico (Serrano & Carbajal 2004), habitando las dunas semimóviles grises poco alteradas. También en este espacio se encuentra la orquídea Spiranthes aestivalis, planta que se desarrolla en las depresiones húmedas de trasduna (Cortizo & Sahuquillo, 1999), estando incluida en el Anexo IV de la DC 92/43/CEE. Otra especie de flora de presencia destacable es el endemismo Cytisus insularis, presente en acantilados costeros formando comunidades con Ulex europaeus. Asi mismo, la especie de duna Linaria arenaria, encuentra en Sálvora la isla que alberga un mayor número de efectivos en la Península Ibérica, representando una población de elevado interés para la conservación.

Entre las especies de flora marina de interés para la conservación destacan las algas corlináceas formadoras de maërl, Lithothamnium corallioides, Phymatholithon calcareum (Anexo V de la DC 92/43/CEE), cuyos bancos más abundantes se encuentran en la isla e islotes adyacentes a Sálvora (Vionta, Noro y Herbosa). Estos bancos presentan un alto porcentaje de maërl, con una elevada proporcion de maërl vivo (Pena & Barbara, 2006).

En cuanto a la fauna, según Galán Regalado (2006) dentro de los grupos más significativos presentes en el territorio se suelen mencionar, en primer lugar, las aves ligadas a los medios acuáticos, principalmente anátidas y limícolas; en segundo lugar, las comunidades de invertebrados presentes en las zonas afectadas por las mareas, y en tercer lugar los anfibios y los reptiles.

De acuerdo a las referencias bibliográficas disponibles, el total de especies de aves representadas (sin tener en cuenta las esporádicas y accidentales) en el área de estudio e incluidas en alguna normativa de protección asciende a más de 160, de las que 70 se corresponderían a aves reproductoras, representando éstas el 35% del total en Galicia (SGHN, 1995; Marti & del Moral, 2003; Penas Patiño et al., 2004). Destaca el interés del territorio en el paso de las aves migratorias, al contabilizarse más de 90 especies. Por mencionar algunas de las especies de aves de interés para la conservación, se puede destacar a las invernantes chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), alcaraván comun (Burhinus oedicnemus) y gaviota tridáctila (Rissa tridactila), la pardela balear (Puffinus mauretanicus) o el arao (Uria aalge), entre otras.

En lo referente a la herpetofauna, en este territorio están presentes el 80% de los taxones de anfibios citados para Galicia, lo que responde a la presencia de medios lacunares con condiciones favorables para el desarrollo de este grupo de vertebrados y el 100% de reptiles presentes en Galicia. Entre las poblaciones de anfibios más importantes de anfibios destacan los endemismos den NW ibérico Chioglossa lusitanica, Triturus boscai, Discoglossus galganoi y Rana iberica. El grupo de los reptiles aparece representado por Emys orbicularis, Lacerta schreiberi entre otros.

El carácter marino del territorio implica la presencia regular de diferentes mamíferos marinos, destacando la presencia de las especies de interés comunitario Tursiops truncatus, Phocoena phocoena y Delphinus delphis. Además de los cetáceos presentes en el territorio también están presentes en la ZEC Complexo Húmido de Corrubedo (ES1110006) la nutria Lutra lutra, o los quirópteros Rhinolophus ferrumequinum y Rhinolophus hipposideros. Sumando el total de mamíferos continentales 28 especies de las que 16 se encuentran recogidas en alguna normativa legal de protección de ámbito europeo, estatal o autonómico.

En cuanto a la ictiofauna de interés que se puede encontrar en este espacio cabe mencionar Alosa alosa, Alosa fallax, Petromyzon marinus, Chondrostoma arcasii y C. duriense. Así como a los invertebrados marinos Echinus esculentus y Eunicella verrucosa.

Los elevados valores de conservación del archipiélago de Sálvora lo convierten en un espacio notable a nivel español, presentando un elevado interés para la interpretación del patrimonio natural por la sociedad. Esto provocó su inclusión, entre otras figuras, en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia (Ley 15/2002), el cual recibe alrededor de 450.000 visitantes a lo largo del año, recibiendo el archipiélago de Sálvora aproximadamente el 2,5 % de las visitas. La declaración del Parque Nacional posibilita la regulación de las visitas de un modo ordenado y sostenible (que se realizan desembarcando en los puntos habilitados a tal efecto), a través del correspondiente Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) aprobado mediante el Decreto 177/2018, evitando que se causen afecciones significativas sobre el estado de conservación de los componentes naturales.